Con gran preocupación y profundo desconcierto, la Asociación Pro Venezuela e.V. ha tomado nota de las recientes declaraciones del Canciller Federal de Alemania, Friedrich Merz, en las que calificó de manera generalizada a las personas migrantes como un “problema para la imagen urbana alemana”, y en este contexto pidió un aumento de las deportaciones.
Tales afirmaciones no solo desconocen las realidades de vida de millones de personas con historia migratoria en Alemania, sino que además ponen en riesgo el clima social, que debería basarse en la cohesión, el respeto y el reconocimiento mutuo.
La migración no es un “problema para la imagen de las ciudades”, sino una parte esencial de la diversidad social, económica y cultural de nuestro país. Las personas con antecedentes migratorios han contribuido durante décadas al desarrollo, la prosperidad y la paz social en Alemania.
Asimismo, nos preocupa profundamente la insistencia del Canciller en mantener sus declaraciones. No solo son imprecisas, sino que además sugieren que la violencia contra las mujeres estaría relacionada con las “ciudades diversas”, sin ofrecer ningún dato o evidencia que respalde tal afirmación. Con ello, el máximo representante del Gobierno alemán coloca a comunidades enteras bajo sospecha y contribuye al reciente auge de discursos racistas y xenófobos en Alemania.
La diversidad y la migración enriquecen nuestras ciudades y comunidades de múltiples maneras.
Reflejan la realidad de una Alemania moderna y abierta: un país que crece y se fortalece gracias a la convivencia de diferentes trayectorias, culturas y perspectivas.
Las ciudades diversas son expresión de riqueza social, progreso, hospitalidad, apertura y humanidad.
Esperamos del Gobierno Federal – y en particular del Canciller – un lenguaje que una y no divida, que informe en lugar de estigmatizar. Las palabras que provienen del nivel político más alto tienen peso. Cuando colocan bajo sospecha a grupos enteros de la población, alimentan los prejuicios, la discriminación y la exclusión.
Por ello exigimos:
- Una aclaración pública del Canciller Federal y una disculpa hacia las personas y comunidades afectadas.
- Un debate migratorio basado en hechos, en el Estado de derecho y en la dignidad humana.
- Un fortalecimiento claro de los programas de integración y participación, en lugar de una política centrada unilateralmente en las deportaciones.
- Un diálogo abierto entre el Gobierno Federal, la sociedad civil y las organizaciones de personas migrantes sobre el futuro de una Alemania diversa y justa.
Nuestra asociación reafirma su compromiso con la promoción de la integración, la protección de los derechos humanos y la defensa de una sociedad abierta y democrática.
No permitiremos que las personas sean convertidas en chivos expiatorios por su origen, religión o color de piel.
Por una Alemania que no excluya a nadie.
Por una convivencia en dignidad y respeto.
